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5 hoteles imperdibles en Bali

Bali fue durante años un destino pendiente en nuestra lista de viajes. Soñábamos con sus extensas terrazas de arroz, sus selváticas playas y sus mágicos templos.


Lejos del viaje rústico que teníamos en mente, Bali nos abrió las puertas a una experiencia diferente. La cálida hospitalidad de su gente, la atención a cada detalle y su gastronomía inigualable, convirtieron nuestra estadía en una experiencia inolvidable.


Ten en cuenta que la isla cuenta con ofertas de alojamiento para todos los gustos y presupuestos, desde hoteles, Airbnb's muy económicos, hostels hasta villas privadas con vistas espectaculares.


Acá te compartimos una lista de los 5 mejores hoteles en Bali (en base a nuestra experiencia):


1. Nyuh Resort & Spa (Ubud, Bali)


No puedes ir a Bali sin dejar de visitar Ubud. Este es el centro espiritual de la isla y uno de los principales centros artísticos y culturales. Sus templos y sus mágicas terrazas de arroz son solamente algunas de las grandes atracciones de este pequeño pueblo balinés.


Te recomendamos como mínimo pasar al menos 2 noches en Ubud. Necesitarás tiempo para asimilar tanta belleza! Lo ideal es que alquiles una moto (en general los hoteles ofrecen este servicio) y recorras sus alrededores. En el pueblo de Ubud encontrarás cientos de restaurantes y locales de todo tipo. Tampoco puedes dejar de visitar el mercado central!


El Nyuh Resort & Spa es un hotel ubicado en las afueras de Ubud, a 5 kilómetros del Monkey Forest y el centro del pueblo. El aeropuerto internacional Ngurah Rai es el más cercano y está a 23 km de la villa.


Este hotel es un verdadero lujo. Puedes alojarte en una villa privada... y con piscina privada! Ideal para parejas que prefieren un viaje más íntimo, alejado de las grandes multitudes.

Vestido de @blackcoralxo

Vestido de @blackcoralxo


Este hotel se destaca por la excelente atención de su staff. Desde el momento en el que llegas, te sientes como en una película! Te ofrecen un tour por el hotel y luego dentro de tu villa privada (si, es tan grande que necesitas un tour).


Luego, llegan las bebidas y bocados de bienvenida. Y como si todo esto fuera poco, una sesión de masajes gratis! Tengo que decir que después de 11 horas de avión, realmente lo necesitaba!


Las villas privadas cuentan con jardín y piscina privada, un jacuzzi y una ducha al aire libre en medio de la selva! El hotel ofrece servicios de todo tipo: traslado gratis al pueblo, clases de cocina, lecciones de cultura local y hasta tours gratuitos por los campos de arroz! (para este tour no hace falta trasladarte a ningún otro lado, están en la misma esquina del hotel).


Nosotros tomamos la clase de ofrendas religiosas y fue una experiencia increíble. Aprendimos mucho sobre sus tradiciones locales, sus creencias y hasta armamos nosotros mismos nuestras propias ofrendas con cañas de bambú y flores locales (cada flor y cada color tiene su significado).


Un capítulo aparte es la comida. Sin dudas, es un gran plus que el hotel cuente con un buen restaurant, ya que está alejado de los restaurantes del centro comercial. Nosotros preferimos ir a pasear al mercado por la tarde y volver temprano al hotel para disfrutar de una comida privada en nuestra propia villa!


Pero lo mejor de todo es el desayuno! La primera mañana el staff nos recibió con una bandeja flotante para disfrutar del desayuno en la pileta. Y lo mejor de todo es que era a la carta, difícil elegir cuando un plato es más rico que el otro!

2. Kosta Hostel (Seminyak, Bali)


Si viajas con amigos, definitivamente este es el lugar ideal. Precios sumamente accesibles, movida nocturna y un restaurant con comida inmejorable.


Kosta Hostel está ubicado en Seminyak, una zona ubicada al norte de Kuta, que se caracteriza por sus hoteles y restaurantes de lujo. Aclaro que esta parte de Bali es MUY turística, tienes que visitarlo unos días pero que no sea lo único que verás de Bali porque te estarás perdiendo de mucho!


El hotel está a varias cuadras del centro más turístico, lo cual es un punto a favor. La calle del hostel está más aislada, ideal para apreciar la vida local, pero lo suficientemente cerca para ir caminando hasta la playa.


Tengo que decir que después de mi estadía, definitivamente comencé a catalogar a este lugar como un hotel más que como un hostel. Si bien cuenta con la opción de habitaciones mixtas, nosotros dormimos en una privada con baño incluido, y hasta con terraza con vista a la pileta.


Lejos de la imagen de hostel alocado, acá podés descansar perfectamente en un ambiente muy relajado e informal. La decoración es un punto a destacar, los colores de sus diseños y sus sillas colgantes fueron un plus a la hora de sacar fotos.


Y nuevamente, sus platos exquisitos. No queríamos dejar de comer en el hostel para probarlos todos. Las hamburguesas, las bruschettas y sus "avo-toasts" (tostadas con aguacate), todo delicioso. Los platos son enormes y los precios muy accesibles!

3. d'Nusa Resort (Lembongan)


Después de varios días moviéndonos de acá para allá y de pasar horas y horas en el tráfico usual de la isla, decidimos hacer una escapada al paraíso. Con ansias de playa y mar, llegamos a Lembongan. Si bien la isla en sí misma es lo más cercano al Edén, d'Nusa Resort terminó de hacer de nuestra estadía una experiencia verdaderamente inolvidable.


No podíamos creer lo que veíamos: mar turquesa, palmeras y arena blanca directo desde la habitación del hotel... mejor imposible! El hotel no puede tener una mejor ubicación, directamente sobre la playa y en el mismo centro comercial de la isla.

Este hotel lo tiene todo: pileta sobre la playa, una laguna interna a donde dan las habitaciones, villas privadas, un restaurante con platos deliciosos y hasta una hamaca de lo más fotogénica para el entretenimiento de los turistas.


El gran espectáculo del día es el atardecer. El sol se esconde frente al hotel y pinta el cielo de rosa hasta que algunas estrellas empiezan a vislumbrarse. Por las noches cuando baja la marea, los pescadores locales comienzan a caminar sobre el agua como por arte de magia en busca de peces y cangrejos.


Aunque en Lembongan hay cientos de actividades para hacer al aire libre, nunca está de más un par de días de descanso y este hotel es ideal si buscas privacidad y una atención inmejorable.

4. The Colony Resort (Seminyak, Bali)

Si visitas Seminyak y quieres alojarte en un hotel de lujo, The Colony Hotel es la opción ideal. Desde el momento en el que llegas te reciben con tragos de bienvenida y puedes disfrutar de su espectacular piscina rodeada de palmeras.

Si bien las habitaciones dan directamente a la piscina del hotel, no dejas de tener completa privacidad. Nosotros viajamos a Bali en el mes de junio y hacía tanto calor que agradecimos poder pasar un tiempo en el agua antes o después de salir a recorrer Seminyak a pie.

La ubicación de este hotel es inmejorable! A pocos pasos tienes el centro comercial, el famoso restaurant Motel Mexicola y la playa a unas pocas cuadras. Es también una locación ideal para la salir nocturna si no alquilaste moto puedes ir caminando a los bares más concurridos.

Otro detalle a destacar es el desayuno, el cual se incluye en la estadía. Te ofrecen un menú en el que puedes elegir distintas opciones, ideal si te quedas varios días para poder probarlas todas.

5. The Chillhouse (Canggu, Bali)


Y finalmente llegamos a Canggu. Esta es, sin dudas, mi barrio favorito de Bali, el cual todavía conserva el espíritu local. Si viajas a Bali en busca de tranquilidad, buena comida y meditación, no puedo pensar en un mejor lugar que The Chillhouse.


Alejado del ruido y las grandes multitudes. este hotel te ofrece un especie de "retiro espiritual" para desintoxicarte de la ciudad. Tu estadía incluye dos clases de Yoga o meditación por día, una bien temprano y la otra por la tarde. Las habitaciones parecen mas bien pequeñas villas privadas y los espacios del hotel cuentan con esculturas budistas y hasta fuentes con peces y tortugas marinas!

El hotel cuenta con dos sectores. Uno reservado para los huéspedes con piscina privada y la sala de yoga. Y en la entrada del hotel hay un restaurant, Cassava, con otra piscina abierta al público.


Si bien a pocas cuadras del hotel hay otros restaurantes, definitivamente vale la pena probar cada uno de los platos de Cassava. El desayuno sin dudas es su fuerte: desde panqueques, los mejores "Avo-toasts" hasta sus populares "Pequeño Pony" (un smoothie bowl con fruta, yoghurt y granola).


Si viajas a Bali para descansar y desconectarte, sin dudas The Chillhouse tiene que estar en tu itinerario!


 
 
 

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